¿A vos también te preocupa tu jubilación? - Por Gabriel Chaufan
Gabriel Chaufan, actual Presidente de BBVA Seguros Argentina y referente en la industria de los seguros, nos plantea una cuestión que trasciende a los jubilados del presente y nos afecta a todos: ¿de qué manera podemos llegar a la edad jubilatoria sin padecerla? ¿Cómo transformar, desde hoy mismo, nuestra etapa como jubilados en una verdadera etapa para el disfrute de la vida?
Afortunadamente, la evolución de la medicina sumada a una mayor conciencia respecto a los hábitos de vida saludables por gran parte de los sectores de la sociedad, están generando un fuerte incremento de la expectativa de vida de las personas. Esto, consecuentemente, ocasiona también importantes cambios en otros sistemas: el de la salud, el del trabajo y, obviamente, el sistema jubilatorio. Y en este punto es menester detenerse.
Los sistemas jubilatorios en particular, están siendo atravesados por la confluencia de tres factores clave: los índices que demuestran esta mayor expectativa de vida, un mercado laboral más irregular en términos de permanencia y, por último, una economía en la que aún persisten altos porcentajes de empleo “en negro”. Esta combinación genera inexorablemente, una falta de financiamiento estructural de los sistemas jubilatorios en el mediano y largo plazo.
Frente a esta realidad, estos sistemas van migrando hacia una mayor universalidad o tasa de cobertura, lo que se traduce en dar jubilación al mayor porcentaje de población en edad de jubilarse posible, pero complementándola al mismo tiempo con una tasa de sustitución mas baja (es decir, que la gran mayoría de los jubilados perciba la jubilación mínima). De hecho, esta es una situación que podemos observar en nuestros padres y que ya la hemos visto con nuestros abuelos o escuchado de nuestros bisabuelos. Lo que sigue es entonces que, si no hacemos nada en forma individual para cambiarla, esta será la misma realidad que sufriremos en unos años en carne propia.
¿Qué opciones tenemos para cambiar la realidad?
La cuestión que surge entonces es ¿qué podemos hacer al respecto? Existen varios caminos a atravesar en forma individual. Uno es el famoso "Dios proveerá", frase con la cual no nos hacemos cargo de nuestro futuro y lo dejamos en manos de Dios o de “Papá Estado”. Otra opción es ser artífices de nuestro propio destino y entender que no habrá forma de mantener nuestro nivel de vida cuando nos jubilemos, si no ahorramos en forma paralela al ahorro jubilatorio obligatorio.
¿Qué significa ahorrar? Ahorrar en términos jubilatorios significa destinar un determinado porcentaje de nuestros ingresos anuales a financiar nuestra vejez. Implica dejar de consumir ahora (mejor auto, mejores vacaciones, algún gusto) para poder consumir en nuestra vejez. Y esto lo debemos hacer de forma sistemática y separada del ahorro coyuntural que todos hacemos para nuestras vacaciones, para cambiar el auto o para refaccionar nuestra casa. Debemos aplicar el concepto de “ahorro para fines determinados” a nuestra jubilación. Será cuestión entonces de reflotar la vieja figura de la “latita” y aplicarla al ahorro jubilatorio.
Cambiar "edad de jubilación" por "edad del disfrute"
Está claro que las sociedades modernas generan fuertes incentivos fiscales para que las familias modifiquen sus pautas de comportamiento y se orienten hacia este tipo de conductas. Sin embargo, aún sin estas herramientas es importante tomar conciencia y actuar. Esta actitud madura, adulta y realista nos permitirá llegar a la “edad del disfrute” (como debería llamarse la etapa jubilatoria) bajo una situación económica que nos permita, verdaderamente, disfrutar de la vida que merecemos y por la que tanto trabajamos. Depende de cada uno de nosotros.
Gabriel Chaufan
Presidente de BBVA Seguros Argentina.